CRUCERO Adventure of the Seas, Mediterráneo occidental, día 4.

Martes, 19 de junio de 2012: ROMA

Si nuestra anterior visita a Roma estuvo marcada por un tiempo inestable, que casi nos impide el desembarco, esta vez el tiempo era demasiado bueno. ¡Nos asamos de calor!

Este día nos levantamos ilusionados, íbamos a ver de nuevo la maravillosa Roma, que nos enamoró en nuestro anterior crucero: ¡la moneda que lanzamos a la Fontana di Trevi había funcionado!

Esta vez, decidimos hacer la excursión por libre y llevábamos una ruta marcada:

* Precio estimado:  10 € /pax aprox.
* Km recorridos: 1,5 Km aprox.
* RUTA:   PLAZA DEL PUEBLO- PLAZA DE ESPAÑA- FONTANA DI TREVI- COLISEO

Aunque al final, modificamos esta ruta e hicimos así esta excursión:

PLAZA DE SAN PEDRO- PLAZA DEL PUEBLO- PLAZA DEL CAMPIDOGLIO- FONTANA DI TREVI.

Esta modificación de ruta vino marcada porque no queríamos dejar de visitar la Plaza de San Pedro (que a nuestro parecer es impresionante) y porque nos perdimos un poquito por Roma, que a pesar de ser una ciudad que adoro, es tremendamente caótica y NO RECOMIENDO hacer por libre a no ser que se tenga mucho tiempo para conocerla. 

Cogimos el tren dirección a Roma, ya que el barco atraca en Civitavecchia que está a unos 90 km de la ciudad eterna. 
La mejor opción para moverse por esta ciudad es comprar el billete BIRG ida y vuelta. Además de llevaros desde el puerto hasta Roma, sirve para autobuses y metro en la ciudad. Cuesta sobre 9 € por persona.

Es cierto que está bien comunicada (pasa un tren cada media hora)  y que esta escala cuenta con muchas horas, aún así, recomiendo volver al barco al menos 3 ó 4 horas antes del " Todos a bordo"  por los imprevistos que puedan pasar. De hecho, a nosotros en esta escala y en la de Florencia, a la vuelta se averiaron los trenes (un poco gafes que estábamos)  y estuvimos más de una hora parados hasta que los arreglaron.

Pues a lo que voy, el tren de Italia era una pesadilla, iba cargado a tope y nos tocó estar en el sitio que hay entre vagones, de pie y sin aire acondicionado. Toda una odisea. Aún así, estábamos de vacaciones y no íbamos a dejar que estas "pequeñas" cosas nos las estropearan. 
Quizás fue esto lo que nos empujó a bajarnos en San Pedro (Termini está a unos 15-20 minutos más en tren) y nosotros ya estábamos deseando bajarnos.

Valieron la pena los sudores que pasamos "entre-vagones" cuando levantamos nuestra vista y pudimos contemplar por segunda vez la majestuosa Basílica de San Pedro en el Vaticano:

¡Qué recuerdos tan bonitos me traía esa plaza! ¡Y cómo me gusta admirarla! Podría pasarme allí horas y horas sólo mirándola.

Aprovechamos para comprar los souvenirs de Roma en las tiendas que rodean al Vaticano, ya que son las más baratas para estas cosas.

Y cogimos un autobús dirección Plaza del Pueblo. El conductor era muy amable y nos indicó dónde debíamos bajarnos. Si es que el carácter mediterráneo se nota XD

Esta plaza fue construida desde el S.XVI hasta el S.XIX y en ella podemos encontrar varias iglesias y fuentes.

A mí me llamaba mucho la atención ver las iglesias "gemelas" (Santa Maria dei Miracoli y Santa Maria in Montesanto) de las que se dice que casi se puede jugar a las 7 diferencias mirándolas juntas:

¡Qué pena que estuviera ese cartel! Grrrrrrrrrrrrrr

Después de la visita a esta bonita plaza nos dirigimos rumbo a la Plaza de España. Como nos dio la hora de comer, pasamos por un sitio de pizza al taglio, es decir, pizza al corte, muy típica en Italia. Y para nuestra sorpresa, fue la mejor pizza que hemos comido en nuestra vida (y eso que en nuestro anterior crucero estuvimos en un restaurante de pizzas en Nápoles, ciudad que se considera la cuna de esta comida y nada tenía que ver con la que comimos en Roma: mucho más barata y bastante más sabrosa).

Pues imaginaros, después de la pizza y con el calor que hacía pocas ganas nos quedaban de andar pero...había que hacerlo. Para colmo, no logramos situarnos con el mapa y no dábamos con la Plaza de España. 
Así que estando en la Plaza del Campidoglio, decidimos ir en busca de la Fontana di Trevi y dejar la Plaza de España para otra ocasión :(

Y tras un paseito por las innumerables callejuelas romanas, nos encontramos al fin la impresionante y preciosa Fontana di Trevi.

Por supuesto, lanzamos la moneda otra vez. ¡Volvería a Roma una y mil veces más!

Y desde allí, ya buscamos el metro y nos fuimos a la estación a coger el tren (que como os he dicho antes, se averió). Vuelta al barco a descansar de un día agotador, el más agotador de todos, pero que sin duda mereció la pena. Y en el camarote nos aguardaba una sorpresa, ¡teníamos una mascota! XD

Mañana, nos sacaremos una espinita de nuestro anterior crucero, porque vamos a visitar Florencia, ciudad renacentista y otras de las más bonitas que he visto en mi vida.

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